No me da miedo el infierno
con todo su fuego eterno;
no me asusta la fría muerte
ni la tumba más oscura.
Tan solo me asusta perderte,
que tu boca mis besos ya no quiera,
que tus labios se me nieguen
y que tus brazos mis brazos ya no necesiten.
Me preocupa que estés triste y que llores,
pues sin tu sonrisa los días pierden sus soles.
Me asusta quedarme mudo y decirte
no poder lo mucho que te quiero,
quedarme ciego aunque sea por un instante
y no poder admirar tu bello rostro.
Todo me asusta pero solo si es sin ti,
porque sin ti ahora ya no tendría sentido el mí.
con todo su fuego eterno;
no me asusta la fría muerte
ni la tumba más oscura.
Tan solo me asusta perderte,
que tu boca mis besos ya no quiera,
que tus labios se me nieguen
y que tus brazos mis brazos ya no necesiten.
Me preocupa que estés triste y que llores,
pues sin tu sonrisa los días pierden sus soles.
Me asusta quedarme mudo y decirte
no poder lo mucho que te quiero,
quedarme ciego aunque sea por un instante
y no poder admirar tu bello rostro.
Todo me asusta pero solo si es sin ti,
porque sin ti ahora ya no tendría sentido el mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario